Todos los aceros inoxidables son susceptibles a este tipo de corrosión y se produce por el contacto de dos metales de distinto potencial de oxidación que están en contacto en un medio corrosivo. Como un metal altamente resistente a la corrosión, el acero inoxidable puede actuar como cátodo cuando está en contacto con un material menos noble, generándose un fenómeno electrolítico que daña la superficie del acero inoxidable.
Corrosión galvánica
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