Este tipo de corrosión ataca generalmente a los inoxidables de la Serie AISI 300, que se exponen a temperaturas entre 430 a 870 °C. Este problema se presenta en las proximidades de zonas soldadas en las que durante este Proceso el material alcanza estas temperaturas, formándose carburos de cromo en los límites de los cristales de Austenita, empobreciendo dicha zona de cromo y quedando de esta forma expuesto el grano del material a la corrosión. Una forma de evitar la corrosión intergranular es usar inoxidables de bajo contenido de carbono (tipo L), y cuando las condiciones temperaturas son aún más severas se debe usar aceros inoxidable estabilizados.
Corrosión intergranular
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