Como su nombre indica, tienen configuración metalográfica austenítica. Esta familia de aceros se obtiene adicionando elementos formadores de Austenita, tales como níquel, manganeso y nitrógeno. El contenido de cromo generalmente varía del 16 al 26% y su contenido de carbono se mantiene siempre muy bajo, en el Rango de 0,03 a 0,08%. El cromo proporciona una resistencia a la oxidación y a la corrosión hasta temperaturas aproximadas de 650°C en una variedad de ambientes. El níquel, y en menor extensión el manganeso, se adiciona a estos aceros para estabilizar la fase austenítica en un amplio Rango de temperaturas y evitar así su transformación en martensita cuando son enfriados rápidamente a Temperatura ambiente.
Los aceros inoxidables austeníticos constituyen la familia con el mayor número de aleaciones disponibles, integra las series 200 y 300 AISI. Su popularidad se debe a su excelente formabilidad y superior resistencia a la corrosión. Sus características son las siguientes:
• Excelente resistencia a la corrosión.
• Endurecidos por trabajo en frío y no por tratamiento térmico.
• Excelente soldabilidad.
• Excelente factor de higiene y limpieza.
• Formado sencillo y de fácil transformación.
• Tienen la habilidad de ser funcionales en temperaturas extremas, bajas temperaturas (criogénicas) previniendo la fragilización, y altas temperaturas (hasta 925°C).
• Son esencialmente no magnéticos. Pueden ser magnéticos después de que ser tratados en frío. El Grado de magnetismo que desarrollan después del trabajo en frío depende del tipo de Aleación de que se trate.
austenítico
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